Son tiempos de dar gracias, de reflexión, de ver los meses pasados y pensar en los proyectos y metas que logramos cumplir, finiquitar cosas pendientes y hacer el cálculo para saber qué alcanzaremos a terminar en los días que nos quedan del año, como buenos latinos que somos, aunque en realidad es una mala excusa.

Dar gracias sería lo primero. Gracias a los participantes de A.V.E.S y voluntarios por el amor y la dedicación demostrada al participar de las diferentes actividades que se realizaron a lo largo del año.

Gracias porque aquí, en Ensenada vivimos.
Gracias porque tenemos la salud suficiente para gozar de este lugar.
Gracias porque todos los días despertamos; y tenemos la oportunidad de distinguir los colores de la hermosa naturaleza que nos rodea, escuchar el canto de las aves, identificar sus sonidos, ver al Chucao acercarse, verle la barriga a los loros cuando pasan, divisar a las golondrinas en sus bandadas y qué decir del hermoso y curioso Cometocino… en fin.
Gracias por la lluvia que nos amontona igual que se amontonan los gusanos de invierno y mantiene vibrante todos los tonos de verde posibles.

Las razones para agradecer son infinitas.

Te invito a que cierres los ojos, abrázate con tus propios brazos y dice a ti mismo ¡Gracias! y si quieres esforzarte un poco más trata de pensar por qué son las Gracias.

Creo que la mejor manera de pasar estas fechas es en el lugar y de la manera que más te haga sentir confortable.

Gracias, Lo siento y te Amo.

Stefy Sazá